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Descripción

Comienzos de la década de los años 50, las obras del inconcluso ferrocarril Santander Mediterráneo, la instalación de explotaciones ganaderas, la creación del Polígono Industrial y la presencia del Banco de Santander, hizo que muchos montañeses llegaran a Burgos por motivos laborales y fijasen su residencia en esta capital castellana.

Los medios de transporte de  aquel entonces eran más que precarios, no eran como los de hoy y las  visitas al pueblo eran espaciadas, por lo que a lo largo de 1.953 comenzaron a reunirse en el llamado Bar David sito en la calle Santa Dorotea cerca de la estación del ferrocarril, donde alrededor de un porrón, entre trago y trago se contaban sus cuitas, entonaban alguna canción montañesa y, jugando a la flor y al mus, añoraban  sus gentes, sus pueblos, sus costumbres y sobre todo la partida de los bolos.

En 1.954 de  estas reuniones surgió la idea de buscar un local para poder reunirse y un terreno para construir una bolera donde poder jugar a su deporte favorito el bolo palma, para lo que era necesario recaudar un dinero que permitiese realizar las gestiones. Con una serie de aportaciones de  25, 50 y 100 pesetas, recaudaron 6.000.- pesetas.

De esta cantidad, restaron 2.130 pts. para cubrir los gastos de  construcción de la bolera y el resto para cubrir los gastos de alquiler de la sede social que se ubicaría en la calle General Mola nº 1- 1º (Hoy calle del Progreso.)

El  propio dueño del Bar David les cedió un terreno a precario entre el bar y las vías del ferrocarril, donde construir la bolera.

El Excmo. Ayuntamiento de Burgos reunido en Sesión Ordinaria el día 14 de octubre de 1.966, acuerda por unanimidad otorgar el Título de Buen Vecino de Burgos al Centro Regional Montañés, en reconocimiento a sus relevantes méritos y colaboración a favor de la ciudad de Burgos

En el año 1.980 después de los acontecimientos ocurridos en la sede de la calle Gral. Mola,  la Junta Directiva presidida por Don Gregorio González Martínez  y con el apoyo de la Asamblea General de Socios, adquieren en propiedad un local de 130 metros cuadrados en la Avda. del Cid, 67 de la ciudad de Burgos e instalan lo que hoy es la sede actual del Centro Regional Montañés – Casa de Cantabria en Burgos. Esto supuso un desembolso de unos 8 millones de las antiguas pesetas, cantidad importante en la época, pero que supieron gestionar y salir adelante por sus propios medios.

En mayo de 1.991 la Diputación Regional de Cantabria a través de la Consejería de Presidencia, reconoce y otorga el Título al Centro Regional Montañés,  como comunidad cántabra asentada fuera del territorio de Cantabria

El año 2000 fue clave en la sociedad, ya que se dio un gran impulso a las actividades y a las relaciones institucionales.

La integración en la Federación de Casas Regionales de Castilla y León y en la Asociación de Casas Regionales y Provinciales de Burgos.

Participación en actos programados por el Excmo. Ayuntamiento de Burgos.

La participación en las actividades organizados por la Hermandad de Peñas y Casas Regionales de Burgos

De hecho se siguen realizando en la actualidad todas las actividades que se iniciaron en el año 2000 y algunas más añadidas.


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